Investigación en salmón Atlántico vincula la expresión génica y el microbioma cutáneo con la resistencia a Caligus rogercresseyi, aportando evidencia para estrategias sanitarias más sostenibles.
Un estudio liderado por investigadores del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR) analizó la relación entre el perfil transcriptómico de la piel y la composición del microbioma cutáneo en salmón Atlántico, identificando asociaciones clave entre estos factores y la resistencia o susceptibilidad frente a la infestación por el piojo de mar Caligus rogercresseyi, uno de los principales desafíos sanitarios de la salmonicultura en Chile.
Publicado en Fish and Shellfish Immunology, el trabajo se basó en un modelo experimental de infestaciones sucesivas y comparó tres fenotipos de salmón: familias resistentes, susceptibles y un grupo que desarrolló resistencia adquirida tras exposiciones repetidas al parásito. A través de secuenciación de RNA y análisis del gen 16S rRNA, los autores evaluaron de manera integrada la respuesta molecular del hospedador y la dinámica del microbioma cutáneo.
Los resultados muestran que los fenotipos resistentes y aquellos con resistencia adquirida presentan una mayor activación de genes asociados a la respuesta inmune, reparación tisular y regulación del metabolismo del hierro, en contraste con los peces susceptibles, donde predominan respuestas vinculadas a inflamación y estrés celular. A nivel genómico, el análisis de expresión cromosómica evidenció patrones diferenciales de modulación entre los distintos fenotipos, reforzando la base genética de la resistencia al cáligus.
En paralelo, el estudio identificó diferencias significativas en la composición y función del microbioma de la piel. Los peces resistentes mostraron una mayor presencia de ciertos grupos bacterianos potencialmente asociados a efectos protectores, mientras que en los fenotipos susceptibles se observaron perfiles microbianos vinculados a procesos inflamatorios y a una mayor facilidad para la instalación del parásito. En el caso de los salmones con resistencia adquirida, se detectaron cambios progresivos tanto en la expresión génica como en la microbiota, sugiriendo un proceso adaptativo frente a infestaciones repetidas.
Según concluyen los autores, la resistencia al cáligus en salmón Atlántico no depende únicamente del genotipo, sino también de la interacción dinámica entre el hospedador y su microbioma, desde una perspectiva hologenómica. Estos hallazgos aportan evidencia molecular relevante para fortalecer los programas de selección genética y abrir nuevas líneas de investigación orientadas a estrategias de control más sostenibles de Caligus rogercresseyi en la acuicultura.